JÓVENES PROTAGONISTAS: PASTORAL JUVENIL.
Los jóvenes llamados por Dios para ser protagonistas de momentos importantes de la historia de la salvación, vivieron en una sociedad que les daba poca participación, donde les era muy difícil expresarse y ser escuchados: “si eres joven, habla solo cuando sea necesario” (Ecl 32,7). Generalmente, no eran considerados más que la mano de obra casi siempre gratuita y muchos de ellos fueron víctimas de los conflictos y de las guerras entre naciones vecinas:” ¡Escuchen pueblos todos y contemplen mi dolor: mis jóvenes han sido llevados cautivos… Ya no se escuchan sus canciones juveniles! ” (Lam 1,18; 5,14). Sin embargo, fueron capaces de responder y cumplir la misión que se les confiaba.
Los jóvenes que Dios llama hoy a ser protagonistas de las luchas de su pueblo, tampoco escapan a los problemas y sufrimientos del mismo. Sus actitudes de valentía, fidelidad, amor y generosidad se entremezclan muchas veces con actitudes de miedo, duda, egoísmo, tentación de abandono y postergación.
“Numerosos jóvenes de hoy desean ser protagonistas de la evangelización y artífices de la renovación social… Hay que orientar sus cualidades y su capacidad creativa hacia el objetivo más elevado que puede atraerlos y entusiasmarlos: el bien de la sociedad, la solidaridad con todos los hermanos, la difusión del ideal evangélico de vida y de compromiso concreto en bien del prójimo y la participación en los esfuerzos de la iglesia para favorecer la construcción de un mundo mejor”. Es por eso que la iglesia le encomiendo a la pastoral juvenil acompañar a los jóvenes y formarlos para que sean fermento y factor de cambio en el mundo.
La palabra Pastoral se deriva de la palabra “Pastor”, por tanto podemos decir que PASTORAL ES LA ACCIÓN DEL PASTOR. Jesús se da a si mismo este título “yo soy el buen pastor” (Jn 10, 11). Cristo es maestro, pastor y pontífice”. Con el término pastoral no referimos al conjunto de acciones de la comunidad eclesial que, animada por la práctica de Jesucristo sacerdote y pastor, busca construir el reino de dios en las situaciones concretas de la vida delos hombres. Los jóvenes debemos formarnos como discípulos de Jesucristo para posteriormente ser apóstoles, es decir ser colaboradores del pastor.
Tomando en cuenta lo que menciona aparecida sobre que la educación católica procura transformar mediante la fuerza del evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los pintos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de la vida de la humanidad que están en contraste con la palabra de Dios y el designio de salvación. Entendemos entonces por pastoral de juventud; toda acción organizada de la iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas para que transformen su entorno.